En Guatapé, la tierra no solo se cultiva, también se cuida. Desde la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Rural se viene promoviendo una estrategia integral de conservación de suelos que combina lo mejor del conocimiento ancestral con técnicas modernas. El objetivo: proteger nuestros suelos, mejorar la productividad de los cultivos y garantizar alimentos sostenibles para las futuras generaciones.
Cristian Zuluaga, extensionista de la Secretaría, nos cuenta que estas prácticas no son nuevas. “Hablamos de métodos como el terraseo, las curvas a nivel, las barreras vivas y la cobertura vegetal. Estas técnicas se han usado tradicionalmente para evitar la erosión y la pérdida de nutrientes en terrenos con pendiente”, explica.
¿Qué se está haciendo exactamente?
En Guatapé, los agricultores están aplicando diversas prácticas de conservación de suelo:
🔹 Curvas a nivel: se trazan de manera paralela al terreno para frenar la escorrentía (el agua que arrastra el suelo cuesta abajo) y dirigirla hacia una zanja principal, evitando la pérdida de tierra fértil.
🔹 Terraseo: se crean terrazas en terrenos inclinados para sembrar, permitiendo que el suelo se mantenga en su lugar y se enriquezca con materia orgánica.
🔹 Barreras vivas: plantas como el betíber, el quiebra barrigo o el bambú se siembran para “amarrar el suelo” y evitar que se deslice.
🔹 Coberturas muertas: restos de cosechas o follaje de plantas se colocan sobre la tierra para protegerla del sol, conservar la humedad, reducir malezas y devolver nutrientes cuando se descomponen.
🔹 Enmiendas minerales: se incorporan harinas de roca, cal o incluso piedra molida para regenerar la fertilidad de suelos agotados.
“El suelo es un organismo vivo. Exponerlo directamente al sol, quemarlo o aplicar químicos sin criterio deteriora su capacidad de nutrir. Por eso promovemos el uso de materia orgánica y técnicas que respeten ese equilibrio natural”, enfatiza Zuluaga.
Sistemas agroforestales: una solución completa
Uno de los pilares de esta estrategia son los sistemas agroforestales y silvopastoriles, que combinan cultivos agrícolas, árboles frutales o forestales y ganadería en un mismo espacio. Esta integración trae beneficios notables:
🌱 Mejora la estructura y nutrición del suelo
💧 Aumenta la retención de agua hasta en un 70%
🦋 Enriquece la biodiversidad con más insectos polinizadores, aves y mamíferos
🐛 Reduce la incidencia de plagas y enfermedades
🌳 Promueve un uso más eficiente del terreno
“Ya hay experiencias exitosas en Antioquia, como en Córdoba y Urabá, donde los ganaderos han empezado a implementar estos sistemas, dándose cuenta de que el ganado necesita sombra y que es posible producir de forma más armónica con la naturaleza”, comenta el extensionista.
Asesoría gratuita para los agricultores
La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Rural extiende una invitación a todos los habitantes de Guatapé que tengan un predio, finca o estén interesados en cultivar: pueden acceder a asesoría gratuita en temas como planeación de cultivos, control de plagas, manejo forestal, jardinería y prácticas culturales sostenibles.
“Somos una oficina de puertas abiertas. Queremos acompañar a quienes producen la tierra, darles herramientas y conocimientos para que sigan cultivando, pero cuidando el suelo, el agua y la biodiversidad”, puntualiza Cristian Zuluaga.
Guatapé, ejemplo de sostenibilidad rural
Estas prácticas, avaladas por organismos internacionales, no solo previenen la erosión y restauran la fertilidad del suelo, también fortalecen la seguridad alimentaria, la biodiversidad y hacen frente al cambio climático. Guatapé avanza así como un referente regional en sostenibilidad rural, combinando sabiduría campesina con innovación.