Con uniformes, entusiasmo y muchas ganas de aprender, cerca de 30 niños y niñas de Guatapé participan del programa Patrulleritos Infantiles, una iniciativa de la Administración Municipal que combina el juego con la educación vial y la formación en valores ciudadanos.

La idea surgió desde la Secretaría de Gobierno como una propuesta lúdica y participativa, tal como lo explicó Carlos Espinosa Correa, secretario de Gobierno del municipio:

“Queríamos que los niños tuvieran un espacio donde aprendieran sobre normas de seguridad vial, sin caer en prácticas que se pudieran considerar como trabajo infantil. Por eso diseñamos un programa donde la pedagogía y la participación son los pilares”.

Cada jueves, en la Escuela de la Vereda La Piedra, se realizan los encuentros con los niños, que tienen entre 6 y 11 años. Allí aprenden sobre normas de tránsito, cultura ciudadana y civismo. El agente de tránsito Giovanni Colorado, quien acompaña el proceso, cuenta:

“Ya llevamos seis encuentros. Los niños están muy contentos, hay mucha acogida. Cada semana trabajamos con niños de la zona urbana y rural. Hacemos ejercicios de orden cerrado, juegos pedagógicos y les enseñamos cómo ser ejemplo en sus hogares y comunidad”.

Este programa no solo se desarrolla en la zona urbana, sino también en la rural, buscando descentralizar las actividades municipales. “Queríamos salir de la rutina y llegar también a los espacios rurales. En La Piedra hay unos 20 niños participando, y eso ha permitido una integración muy bonita con otros niños del municipio”, añadió Giovanni.

Los niños también tienen voz y lo cuentan con emoción. Maximiliano, de la vereda La Piedra, compartió:

“Me gusta mucho estar en patrulleritos porque aprendemos muchas cosas, como las señas de tránsito. Ya aprendimos que no se puede usar el celular mientras caminamos por la carretera, porque eso puede causar accidentes”.

Por su parte, Kendri, de la zona urbana, expresó:

“Me ha parecido muy bien porque jugamos y aprendemos. Conocí las señales rojas que significan alto, las amarillas y las naranjas que previenen accidentes. Todos son muy amables y me gusta ir hasta allá”.

Además del aprendizaje, el programa fortalece el vínculo entre los niños, sus familias y las autoridades locales. La meta es que estos pequeños patrulleros puedan ser parte de eventos municipales, acompañando desfiles o campañas de sensibilización, siempre bajo la supervisión de adultos.

Este tipo de iniciativas demuestran que es posible educar desde el juego, sembrando valores desde la niñez y construyendo una cultura vial más responsable y solidaria en Guatapé.

Por Emisora