En Guatapé, la conciencia ambiental no es una moda pasajera, sino un compromiso que crece día a día gracias al trabajo constante del Proyecto MIRS (Manejo Integral de Residuos Sólidos) en alianza con la Empresa de Servicios Públicos Domiciliarios. Durante el 2025, este proyecto ha fortalecido sus acciones pedagógicas tanto en instituciones educativas como en los hogares del municipio, apostándole a una cultura del reciclaje sólida y duradera.
Niños y niñas: protagonistas del cambio
La educación ambiental empieza desde la infancia, y por eso el equipo del MIRS ha centrado su atención en sembrar conciencia ecológica desde los primeros años escolares. Karen Garcés, integrante del proyecto, lo resume así:
«Durante este año 25 hemos estado enfocándonos a sensibilizar todas las instituciones, tanto urbanas como rurales, a enfocarnos en los niños, a que ellos desde temprana edad aprendan a separar los residuos, a tener una conciencia con todo lo que nosotros producimos y poder ser así amigables con el medio ambiente.»
A través de actividades lúdicas, juegos y ejercicios prácticos, los estudiantes se familiarizan con el Código de Colores para la correcta clasificación de los residuos. Además, el compromiso de docentes y directivos ha sido fundamental. «Incluso tienen una nota que depende de la separación de los residuos en el salón,» destaca Karen, reconociendo el apoyo del rector y los profesores, quienes han asumido con entusiasmo su papel en este proceso educativo.
De las aulas a los hogares
Pero el impacto del proyecto MIRS no se queda solo en las escuelas. Este año también se han realizado jornadas casa a casa, donde el equipo del proyecto visita a las familias para entregar costales, imanes informativos con las rutas de recolección y resolver dudas sobre reciclaje.
«No solamente sepan cómo se recicla sino apoyarlos en esa labor,» explica Karen, quien recalca que la comunidad ha respondido con gran interés. «Incluso los mismos usuarios llaman a preguntar por qué no ha pasado la ruta o a pedir un nuevo costal para realizar esa labor.»
El comercio, un aliado estratégico
El sector comercial, uno de los mayores generadores de residuos, también ha mostrado avances importantes. La implementación de rutas nocturnas ha mejorado la prestación del servicio y ha facilitado el seguimiento.
«Por el hecho de que sea una ruta en la noche no significa que no tenga vigilancia de parte del Proyecto MIRS,» afirma Karen, dejando claro que el compromiso es permanente.
Una cultura que se fortalece con el tiempo
Guatapé es un municipio que ya contaba con una base sólida en temas de reciclaje, y gracias al trabajo articulado entre comunidad, instituciones educativas y el Proyecto MIRS, esa cultura se ha mantenido y fortalecido.
«Yo considero que se ha mantenido y también ha mejorado todo este tema, ya que es una cultura… es una cultura de Guatapé,» señala Karen con orgullo.
Más allá del reciclaje: formar ciudadanos responsables
El objetivo del proyecto no es solo mejorar las cifras de reciclaje, sino formar ciudadanos conscientes, responsables y comprometidos con el medio ambiente. Un esfuerzo que no sería posible sin el trabajo conjunto de todos los actores de la comunidad.
Guatapé sigue dando ejemplo de cómo la educación ambiental, cuando se hace con compromiso y cercanía, puede transformar hábitos y dejar huella en las nuevas generaciones. Y lo mejor: cada costal, cada clase, cada visita casa a casa, es un paso más hacia un futuro más limpio y sostenible.