La construcción del Templo Morada de San José, en el sector La Esperanza y el aeropuerto del municipio de Guatapé, no solo avanza con éxito, sino que se ha convertido en un verdadero símbolo de unión, compromiso y fe para la comunidad.

Una de las actividades que ha dejado huella en este proceso es la Marcha del Adobe, realizada el pasado viernes 30 de mayo. Esta iniciativa, liderada por la Institución Educativa Nuestra Señora del Pilar en conjunto con la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, reunió a estudiantes, docentes, padres de familia y vecinos en torno a un mismo propósito: aportar, ladrillo a ladrillo, a la construcción de este nuevo espacio espiritual.

“El objetivo era claro: que los niños, los jóvenes, los adolescentes se comprometan en la construcción de la historia de Guatapé”, expresó Alexander Giraldo, rector de la institución educativa. Y lo lograron. Según el directivo, la participación fue voluntaria pero masiva: “Yo aspiro a tener más de 1.200 adobes que dan los jóvenes a este proyecto”.

Más allá del aporte material, la enseñanza que queda es profunda: «Construimos comunidad entre todos», afirmó el rector. Incluso los grupos de los grados más pequeños, que no asistieron por temas de seguridad, también hicieron su aporte. “Transición y Primero, entre los dos, reunieron más de 120 adobes”, añadió con orgullo.

Por su parte, el Padre Samuel de Jesús Martínez, párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, calificó la jornada como un “éxito total”. “Un día hermoso, de verdad que llenó las expectativas. Una bendición a todos los que han tomado parte”, comentó emocionado.

La comunidad no solo ha aportado con adobes. También se están desarrollando otras actividades para seguir recaudando fondos, como una gran rifa solidaria, con un premio mayor de 20 millones de pesos y dos premios secos de 5 millones cada uno. “La Marcha del Adobe continúa. Podemos llegar a 4.000 o 5.000 adobes, pero aún necesitamos unos 13.000 más”, explicó el padre Samuel, haciendo un llamado a seguir colaborando.

El Templo Morada de San José no es solo un edificio; es un proyecto que fortalece los lazos comunitarios y espirituales de Guatapé. Como lo resumió el rector Giraldo: “Que alguien más adelante pase por este templo que va a ser un ícono de Guatapé, y los niños digan: ‘Vea, ahí hay un adobe, allí hay un aporte que yo hice como guatapense que soy’.”

La invitación sigue abierta para que todos los habitantes se sumen a esta noble causa. Porque cuando se construye con fe y en comunidad, los sueños sí se hacen realidad.

Por Emisora