Durante todo el mes de abril, Guatapé vivió una verdadera fiesta dedicada a los más pequeños, con actividades pensadas para celebrar, educar y fortalecer los lazos entre las familias y la comunidad.

En el marco del Mes de la Niñez, la gestora social Carolina Patiño compartió con nosotros un balance lleno de gratitud y emociones:

«Abril es un mes muy importante para nosotros, ya que está enfocado en el cuidado, la prevención y, sobre todo, en que los niños se sientan queridos y felices«.

Y eso fue justamente lo que se logró. A lo largo del mes, se organizaron actividades para todos los gustos: desde jornadas lúdicas y recreativas hasta encuentros intergeneracionales, con el objetivo de que los niños pudieran vivir experiencias significativas y conectarse con otras etapas de la vida.

Encuentros que unen generaciones

Uno de los eventos más especiales fue el encuentro intergeneracional, realizado en una de las escuelas del municipio.

«Vamos a compartir con adultos mayores y personas con discapacidad para que los niños puedan observar los diferentes ciclos de la vida de una manera diferente«, explicó Carolina.

Estos espacios de reflexión y conexión emocional dejaron grandes aprendizajes para todos los participantes, niños y adultos por igual.

La gran fiesta de la niñez

Sin duda, el cierre más festivo fue el evento masivo donde participaron los 1.300 niños y niñas del municipio, tanto del área urbana como rural. Hubo de todo: paletas, algodón de azúcar, pintucaritas, muñecos de gomitas, inflables, cañón de espuma, polirrumba con la Policía Nacional, juegos y muchísima diversión.

«Fue un día maravilloso. Los niños se mojaron, cantaron, brincaron… se divirtieron como nunca«, contó Carolina emocionada.

Padres y madres también participaron

La participación activa de las familias fue un eje clave durante todo el mes. Actividades como la Escuela de Padres y la Escuela de Puertas Abiertas permitieron a los padres vincularse más directamente con los procesos de sus hijos.

«Sabemos la importancia del acompañamiento de los papás en este curso de vida de los niños«, afirmó Carolina.

Aprender desde el ser

Uno de los momentos más memorables fue la pijamada literaria, una jornada dedicada a la lectura y la imaginación:

«Leímos cuentos, compartimos momentos muy bonitos y aprendimos desde actividades que nutren el ser más que el hacer«, explicó.

Un trabajo en equipo que vale oro

La gestora social también agradeció a todas las instituciones que hicieron posible este mes lleno de alegría: la institución educativa, la Policía Nacional, los entes descentralizados y, por supuesto, a la Administración Municipal, por su dedicación y amor hacia la niñez guatapense.

«Damos por terminado un mes completamente feliz, donde los niños se sintieron escuchados y desarrollaron muchas de sus capacidades«, concluyó Carolina.

Abril se va, pero deja huellas de sonrisas, aprendizajes y momentos compartidos. Sin duda, una celebración que quedará grabada en los corazones de todos los niños y niñas de Guatapé.

Por Emisora