En Guatapé, la apuesta por la seguridad alimentaria sigue creciendo con el proyecto de Huertas Agroforestales, una iniciativa que busca fortalecer la producción de alimentos y la educación agrícola en la comunidad. Con el apoyo de Mana y Cornare, 40 familias del municipio han sido beneficiadas con la entrega de plántulas de hortalizas y aromáticas, además de insumos esenciales para garantizar el éxito de sus huertas.
Cristian Zuluaga, apoyo técnico de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, nos cuenta más sobre este importante proyecto:
“La semana anterior se realizó la entrega de plántulas de cebolla, repollo, zucchini y tomate, además de aromáticas como ruda, romero, caléndula, salvia y ají. También se entregaron insumos como sulfatos y polisombra, que ayudarán a mejorar la producción y protección de los cultivos.”
Educación agrícola en los centros rurales
Uno de los componentes más valiosos de este proyecto es la educación. Se han construido seis invernaderos en los centros educativos rurales de La Peña, Piedra, Quinoa de Arriba, Rosario y Urbano, donde los estudiantes tendrán la oportunidad de aprender sobre producción de alimentos, siembra de hortalizas y cuidado del medio ambiente.
“En estos espacios, los chicos van a trabajar la estrategia PRAES con los docentes, donde aprenderán sobre producción agrícola, siembra de aromáticas y también sobre la importancia de los árboles frutales y forestales en el ecosistema”, explica Zuluaga.
Además, se han realizado capacitaciones para los beneficiarios del proyecto, quienes han mostrado un gran compromiso al asistir de manera constante a las jornadas de formación. Esto no solo fortalece el conocimiento de las familias, sino que también contribuye a la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.
Hacia una agricultura más sostenible
En la búsqueda de un modelo de producción más amigable con el medio ambiente, el proyecto promueve la transición de una agricultura convencional a una más limpia, que priorice la conservación del suelo y el uso de técnicas naturales para el control de plagas y enfermedades.
“No buscamos sembrar 5.000 o 10.000 plantas de tomate de una vez, sino hacer una agricultura en escala y en rotación para conservar el recurso suelo. También promovemos la elaboración de abonos compostados, caldos minerales y reproducción de microorganismos para evitar prácticas agresivas con la tierra”, enfatiza Zuluaga.
El compromiso con el campo sigue firme en Guatapé. Además de este proyecto, ya está en marcha “Cultivando el Campo”, una iniciativa impulsada con recursos de EPM y la alcaldía municipal que busca fortalecer la soberanía alimentaria y mejorar las condiciones de los agricultores locales.
Gracias a estos esfuerzos, Guatapé sigue avanzando hacia un futuro más sostenible, donde la comunidad no solo tiene acceso a alimentos frescos y saludables, sino que también se convierte en protagonista de su propia seguridad alimentaria. ¡Una semilla bien sembrada para el bienestar de todos!

