En el Oriente antioqueño se evidencia la existencia de la especie exótica invasora ojo de poeta o Susanita su alta propagación en áreas rurales principalmente en la zona del altiplano se debe a las condiciones climáticas, para lo cual es fundamental su control y manejo. Entre los principales impactos que genera esta planta, se encuentran el aumento en la frecuencia o intensidad de los incendios, impacto alto o moderado en la economía afectando la producción de algunos cultivos, cambios significativos en la estructura del hábitat, aumento en la presencia de hospedadores de patógenos y de elementos tóxicos para la fauna silvestre.

Con base en las anteriores consideraciones ambientales Cornare determina:

– Que la especie causa impactos ambientales a los ecosistemas naturales, por lo tanto debe ser controlada y erradicada en forma manual y los residuos generados producto del manejo pueden ser incinerados a través de quema controlada.

– Es una especie de alto poder invasivo que dado a su hábitat de trepadoras, invade y seca las especies nativas (árboles).

Medidas de manejo a implementar:

– Realizar la erradicación manual de las plantas y raíces, poner los residuos en un área libre y utilizar herbicida con registros ICA de categoría III.

– Composta el material vegetal para la producción de materia orgánica.

– No acumular los residuos de poda de prados en zonas cerca a quebradas y bordes de ríos, ya que esto provoca su reproducción.

– No transportar suelo (tierra negra) de un a lugar a otro, pues es un vector de dispersión de la semilla que aumenta la propagación de la especie.

-Evitar la siembra de la especie, la cual es utilizada como ornamentación y jardinería.

– No realizar quemas de potreros, ya que el fuego es un promotor de la dispersión, provocando que con el calor se abran las cápsulas y vuelen las semillas.

– Para el manejo de esta especie trepadora que puede llegar a medir hasta 3m, no se necesita autorización de la Corporación para su erradicación.

– Los dueños de parcelaciones y condominios deben controlar la aparición de la especie en su predio a través de control manual (machete, pala o rastrillo), teniendo en cuenta que la propiedad privada debe contribuir a la adecuada función ecológica.

Para controlar esta especie invasora en la región, desde la Corporación se realiza capacitación y pedagogía con las comunidades, con el fin de sensibilizar sobre la problemática que genera al medio ambiente, además de evitar que colonicen las zonas públicas.